martes, 30 de abril de 2013

IGUALDAD Y LETRAS



Bueno chicas y chicos, esta es la entrada para poder enviar los textos sobre la igualdad que os he pedido.

Recordad:

1º.- El tema es la igualdad entre hombres y mujeres.
2º.- Se valora la creatividad, la imaginación, la corrección léxica y la originalidad literaria.
3º.- La letra debe ser ARIAL 12.
4º.- No puede ser superior a tres folios a doble espacio y por una sola cara.
5º.- Se elegirán los dos mejores trabajos (a juicio del jurado) entre todos los presentados.
6º.- Firmados con pseudónimo, si lo preferís.
7º.- Tienen que llevar título.
8º.- Tienen que ser completamente originales, no plagiados de otros textos.
9º.- El plazo de presentación termina el día 9 de mayo.


Un saludo y buen puente.


1 comentario:

Anónimo dijo...

HABILIDADES POR DESCUBRIR.
Esto es una historia, en la que una familia grillos compuesta por la madre Iris, el padre Josep, y sus dos hijos.
Iris y Charlie llevaban juntos toda la vida, desde su noviazgo en la adolescencia hasta ahora que están casados y con dos hermosos hijos.
Iris siempre había sido ama de casa ya que no pudo acabar sus estudios para ser oficialmente tintineadora (una grillo reparadora).
Habían pasado trece años desde su bonita historia, Iris se sentía que estaba hecha para algo más que estar en su casa ya que sus amigas trabajaban, y decidió buscar trabajo.
Aparte, Iris quería ayudar en casa pero su marido no lo veía necesario y apostaron que si en menos de tres días encontraba trabajo, ejercería de ello y sí no se dedicaría a su casa como siempre había sido.
Un día decidió irse al pueblo que estaba a treinta kilómetros de su casa. En el que si la valorarían.
Iris buscó trabajo el primer día y no hubo suerte… Al llegar a su casa le conto que no encontraba nada y su marido se reía con aires de superioridad, ya que ganaría esa apuesta.
Llegó el siguiente día de ir al pueblo, Iris había hecho unos carteles en el que ponía sus cualidades. Ama de casa y los estudios que tenía hasta que los abandonó.
El pueblo entero estaba empapelado, a medida que pasaba el día Iris se desesperaba. Cuando se sentó a almorzar algo vio que había una tienda de costureras en la que pensó que era su oportunidad.
Decidida, entró en la tienda y les comunicó que buscaba trabajo, le atendió una grillo muy viejecita llamada Omy, que era muy amable y escuchó atentamente a Iris, le contó la historia de su vida.
Omy la dijo que la haría unas pruebas para saber si estaba a la altura de su tienda.
Iris llegó a su casa radiante de alegría, entonces entro por la puerta y le contó a Charlie lo que había pasado, él estaba atónito no pensaba que perdería la apuesta, se puso a la defensiva y le dijo que hasta que no estuviese contratada, la apuesta no era válida.
Charlie fue a su habitación y pensó lo que sería su vida si a Iris la contrataban. Ir a buscar a los niños al colegio, comida, tareas, cosas que nunca había valorado. Él no podía permitir reducir su trabajo y hacer todo aquello él, y aún le quedaba un día para evitar que superara esas pruebas.

Tercer y último día, Iris se encontraba cosiendo unos vestidos que le había encargado Omy, como prueba de acceso.
Charlie se encontraba afuera observando lo que hacía Iris, y lo importante que eran esos vestidos para superar la prueba y ser contratada.
Pasaron horas y horas, Iris no se despegaba de esos vestidos y Charlie sabía que la única manera de no superarlas era chafar esos vestidos.
Por fin un momento en el que Iris se levantaba, había ido a comer algo. Ella estaba sola en la tienda, entonces Charlie aprovecho que se despistó para entrar por la ventana y coger los vestidos y llevárselos.
Al volver Iris buscó los vestidos como loca, nada no encontraba nada y cada vez faltaba menos para que llegase Omy y ver su trabajo y valorar si se quedaba o no.
Dos horas después, Omy llego a la tienda, estaba contenta ya que era una grilla muy risueña, dio vueltas por la tienda y eso le daba tiempo a pensar a Iris una buena excusa y despedirse de su sueño de tener un trabajo por primera vez.
Charlie estaba a fuera y escuchó toda la discusión que tuvieron, se sintió la peor persona del mundo ya que a medida que lo escuchaba se dio cuenta de lo que le pasaba, tenía miedo a perder a su mujer a la que no había valorado en otro aspecto que no fuera el de su esposa, y no en una mujer eficaz e independiente.
Charlie se secó las lágrimas y lleno de valor y arrepentimiento entro en la tienda con los vestidos en la mano, explicó a Omy lo sucedido, ella decidió darle otra oportunidad.
Al llegar a casa Iris y Charlie hablaron empezaron discutiendo pero todo acabó bien.
Pasaron meses, Iris trabajaba, ganó la apuesta y le dio una lección a su marido, era igual de valiosa y útil que él tanto trabajando en casa, como fuera.

FÍN.
Alba Castilla Endrino.