miércoles, 26 de septiembre de 2012

¡ Feliz curso nuevo !


      "Este es nuestro tiempo" (Foto: Juande)


Hola chicos y chicas.

Siento no haber escrito nada desde hace tiempo, pero es que el comienzo de curso, crear un aula virtual para los de cuarto, la situación que estamos viviendo de cambios, recortes, crisis económica, cambios de la ley de educación próxima... en fin un montón de temas, ha hecho que no haya tenido tiempo a incluir algo nuevo.

Sin embargo yo creo que, a pesar de lo que los medios de comunicación nos lanzan cada día sobre nuestras cabezas, debemos mantener una actitud positiva y activa. Y quiero explicar por qué.

Las situaciones parecidas que se han vivido en la historia han sido muchas. En muchos momentos los hombres y mujeres de determinados países o regiones, incluso del mundo en su conjunto, han creído que se acercaba una especie de cataclismo, el "final" de todo, pero el tiempo y la vida continuaron. Deberíamos aprender de ese pasado. La historia está haciendo uno de esos giros para dirigirse a otro escenario, nos tendrá a nosotros como actores y a otros nuevos, pero nos van a cambiar el papel. Sin embargo nadie parece llevarnos, vamos nosotros mismos, por nuestro propio pie ¿somo nosotros y nosotras dueños de nuestra propia vida? A medias.

Las cosas no suceden de la noche a la mañana, suelen tener causas y razones donde se engendran y en un tiempo determinado se manifiestan con más claridad, afloran como la fiebre, y a todos nos parece una tragedia. Eso nos pasa porque no estamos pendiente de las señales, porque no reflexionamos detenidamente en lo que hacemos y en porqué lo hacemos.

Saldremos adelante. Sí, claro que saldremos. Saldremos del ciclo, no de la historia. Muchos se preguntan ¿Cuándo acabará esto? ¿Durará más? ¿Iremos a peor todavía? Estas preguntas no tienen respuesta desde la historia, porque no tienen sentido. No llegará un día, por ejemplo, en el que nos levantemos y no haya crisis. Eso no pasará. Nos iremos levantando cada mañana y nos iremos dando cuenta de que las cosas empiezan a ser diferentes a como eran hace 10 años, por ejemplo, pero será lentamente. El ser humano evoluciona, no es un primate que sigue viviendo hoy igual que hace mil años. ¿Cambiaremos? Sí. De hecho ya hemos cambiado de escenario, aunque no nos demos cuenta y, a los actores y actrices que no sepan cambiar de papel, de personaje, se los llevará la corriente de la crisis.

Los que pagan más, a los que más les cuesta, son siempre los menos preparados, los menos protegidos, los más débiles. Eso ha sido así siempre. La crisis que ahora vivimos ya empezó ha prepararse hace mucho tiempo. Cuando hicimos depender de los mercados nuestra felicidad, nos sentamos a jugar en un casino. Eso del dinero es, en el fondo, un juego. La gente humilde y las clases medias viven como una fatalidad perder dinero, sin embargo la mayor fatalidad es perder los derechos. Esos sí son mucho más  difíciles de recuperar.

¿Qué podemos hacer? Pues lo primero, entender qué es lo que pasa, por qué pasa y desde cuándo. Entender qué está cambiando es saber qué mueve a qué. ¿Qué mueve el dinero y qué mueve el poder político? Es lo que yo llamo: Estar atento a las señales. Por ejemplo, hay señales muy claras que debemos entender y, sobre todo, tratar de resolver, sabiendo que algo siempre que se mueve, mueve a su vez algo. Veamos algún ejemplo:

La ecología, el medio ambiente, la naturaleza. Nos está dando muestras de cambio, de crisis, de agotamiento. Los recursos son escasos, los países pobres se convierten en polvorines de fanatismos, las personas huyen, los flujos de inmigración han provocado rechazo y racismo, la xenofobia lleva al enfrentamiento social, eso es un caldo de cultivo de violencia y desajuste en el mundo entero. Eso nos influirá, para convertir nuestras ciudades y nuestros países en algo diferente a lo que son, el miedo y el rechazo siempre ha tenido como objetivo "atacar al otro, al extraño", primero a los que vienen de fuera, luego al resto.

Las civilizaciones están rozando el enfrentamiento. Un simple vídeo de ínfima calidad, unas viñetas torpemente dibujadas y publicadas en un revistilla que nadie conocía, entra en el río de internet, se extienden junto con el veneno del fundamentalismo religioso y hacen que toda una civilización se levante y sienta deseos de triturar a otra. Esa intolerancia lleva a tipos peligrosos, (dictadores y majaras iluminados de todo pelo) al poder; estos manejan masas que luego son incapaces de controlar; lo que era una primavera árabe se puede convertir en un invierno de violencia sin fin. Nos terminará afectando a todos, de una u otra forma. No digo que sea peor que lo que tenemos, digo que eso influirá en nuestro modo de vida.

Los recortes sociales serán un ahorro hoy y un despilfarro en el futuro. La sociedad se puede partir, se puede dividir entre personas que tienen sueños sin medios para lograrlos y otros que tienen dinero y no tienen otro sueño que tener más dinero. La educación es el motor de cambio social más potente, lo que sirve para nivelar las diferencias, si se toca ese engranaje, se colapsará el motor social; si se divide, o se descontrola, a la larga, se generará un nuevo tipo de país. No digo que sea peor o mejor, digo que será diferente. Quizás sea más injusto y más productivo; quizás más peligroso, pero más rentable. 

Y para acabar otro ejemplo. La gente sale a la calle. No como antes, pidiendo más trabajo o una mejora social nueva. No, ahora salen para que "no les quiten lo logrado". Es diferente salir buscando mejorar que salir buscando no empeorar, no perder. La sensación es que te están robando la casa. Además empieza a haber un grito preocupante: las democracias no sirven. No resuelven los problemas que tenemos. Parece que tampoco se resuelven en el congreso del país, sino en los congresos de otros países extranjeros (Alemania, la Unión Europea, las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional...) esto es nuevo. No saben los ciudadanos a quién acudir. Los banqueros tienen más poder que las ideas y los proyectos sociales son caros en un mundo en el que la gente corriente debe tener vidas más baratas. Tal vez esto frene el desastre de la naturaleza, del medio ambiente... y volvemos a empezar así, otro ciclo.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?  Esta es la pregunta. De aquí se sale, sabiendo por donde entramos. No saltando por la ventana.